- Pescado y Marisco Gallego de Calidad
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¡Los niños son el futuro de la humanidad! Las vivencias de la infancia determinarán el adulto de mañana, siendo la educación recibida esencial en el desarrollo como personas. La alimentación llevada a cabo en la infancia sentará las bases de la alimentación futura, además de proteger la salud de las niñas y niños ante posibles enfermedades.
La importancia de una alimentación variada comienza desde el embarazo, donde los nutrientes ingeridos por la madre serán de gran importancia para el correcto desarrollo del feto. La introducción de alimentos en la infancia comienza a partir de los 6 meses, con la incorporación de nuevos sabores y texturas, pero sobre todo nutrientes necesarios para el desarrollo, siendo la alimentación llevada a cabo durante los 3 primeros años de vida determinante para la salud de las personas. En este artículo te recomendamos cómo puedes comprar pescados y mariscos para los niños.
La población infantil puede y debe comer de todo, introduciendo los alimentos poco a poco hasta conseguir una alimentación sana, variada y equilibrada que permita cubrir las necesidades nutricionales de este sector de la población, adaptando la dieta infantil tanto en cantidad como en calidad a sus requerimientos.
Los pescados y mariscos son alimentos de alto valor biológico cuyo consumo se asocia a un buen estado de salud. Son fuente de nutrientes esenciales como los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar por sí mismo y es necesario su aporte a través de la alimentación, así como proteínas de alto valor biológico que son más digeribles que las aportadas por otros alimentos, siendo más eficientes. Alimentos de bajo aporte calórico, además de ricos en vitaminas y minerales que no deben faltar para un correcto funcionamiento de nuestro organismo.
El consumo de pescados y mariscos es muy importante para nuestro organismo en las distintas etapas de nuestra vida al ser un alimento asociado a la protección de la salud cardiovascular, la lucha contra el envejecimiento y el control del peso, siendo de gran importancia en la infancia para el desarrollo cognitivo de los niños.
El consumo de entre 3 y 4 raciones de pescados y mariscos semanales se amplía a todos los sectores de la población, desde adultos a mujeres gestantes o niños, recomendándose variar entre los distintos mariscos, pescados blancos y azules. Distintas especies de pescados y mariscos adaptados a los distintos requerimientos nutricionales que aportarán sabor y calidad a nuestros menús.
Incluir el consumo de pescados y mariscos es una decisión muy importante para nuestra salud y la de nuestra familia por los beneficios que nos aporta, tanto a nivel individual como colectivo.
La gran variedad de especies de pescados y mariscos ofrecen la posibilidad de elegir entre distintos sabores y texturas que se adaptan a múltiples preparaciones, además podrás variar en las distintas temporadas que te ofrecerán especies en su óptimo momento de consumo a un precio más asequible.
Los beneficios para nuestra salud están muy documentados científicamente, ya que su consumo aportará mayores ventajas que riesgos. Su aporte de proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos polinsaturados como el DHA o el EPA o minerales como el yodo, el zinc, el selenio, el fósforo serán una ayuda imprescindible para reducir el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria, durante el embarazo se asocia a menor riesgo de parto prematuro y un mejor desarrollo de los niños.
El consumo de pescados y mariscos mantiene viva una tradición cultural muy arraigada en nuestro país, la cultura marinera, con una producción sostenible medioambientalmente, lo que contribuye a fijar la población en las zonas costeras y beneficia al conjunto de la sociedad.
La pregunta que muchos niños nos formulan es: ¿Es lo mismo un pescado que un pez?, la respuesta es sí, pero existen unos pequeños matices que diferencian estos dos términos.
La palabra “pez” se emplea para definir al animal, un vertebrado acuático normalmente con un cuerpo alargado y cubierto de escamas que nada moviendo sus aletas y respira por branquias.
El término “pescado” se emplea para denominar al pez que ha sido capturado, es decir, “el pez que ha sido pescado”.
El pescado, o los peces, se clasifican en función de una serie de características que los diferencia a grandes rasgos como son:
Los pescados aparecen muchas veces acompañados de los mariscos, un término que engloba a un invertebrado marino que normalmente se come. Los mariscos se clasifican en moluscos (mejillón o almeja), crustáceos (nécora o camarón) y equinodermos (erizo de mar).
El pescado es un alimento que debe ser introducido en edades tempranas en la dieta de los niños para asegurarnos su aceptación. A partir de los 6 meses comienza la introducción de la alimentación complementaria, siendo muy importante el consumo de pescado en la edad infantil por sus características nutritivas y saludables. Los pediatras confirman los beneficios de la introducción del pescado en la dieta de los lactantes, siendo la costumbre introducir los pescados blancos entre el 8º y 9º mes de vida y el pescado azul entre los 15 y 18 meses.
El consumo de pescado aporta a los niños grasas saludables, favoreciendo los hábitos alimenticios saludables que repercuten en un menor riesgo de obesidad, además favorece el desarrollo del sistema nervioso a través del aporte de Omega-3 y aumenta sus defensas inmunitarias reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades.
La recomendación de consumir entre 3 y 4 raciones semanales de pescados y mariscos se amplía al público infantil, mínimo 2 veces por semana. La ración de pescado, limpio y sin espinas, en la edad infantil debe ser de unos 70 gr, entre 25 y 50 gr en lactantes. Lo aconsejable sería entre 2 y 3 días de pescado blanco y una de pescado azul pequeño, evitando aquellas especies que puedan contener mercurio.
Los pescados blancos o magros tienen un sabor más suave y menor contenido en grasa, por lo que el aporte de ácidos grasos esenciales será menor. Los pescados blancos más recomendados para los niños son la merluza, el bacalao o el lenguado que aportarán proteínas de alta calidad, minerales como el calcio, el cobre, el fósforo o el hierro.
Los pescados semigrasos tendrán un contenido graso mayor que el pescado blanco, entre 2 y 6% de lípidos, siendo sus candidatos para el público infantil especies como el rodaballo, el salmonete o la palometa.
Los pescados azules o grasos contienen un mayor porcentaje de ácidos grasos Omega-3, al ser su contenido graso mayor, además vitaminas del grupo D y B. El consumo de pescados azules como la caballa, la sardina, el boquerón, el atún o el bonito aportarán un delicioso sabor a los menús de los niños.
El hogar es el lugar donde los niños se introducen en el consumo de pescado, un alimento normalmente rechazado por este sector de la población debido a la presencia de las temidas espinas, cuya presencia hace que pescados como el cabracho o el besugo sean descartados por miedo a que las traguen y se atraganten o aborrezcan el consumo de pescado debido a su presencia.
En tu pescadería de confianza puedes pedir que separen los lomos del pescado para que se eliminen el mayor número de espinas, debiendo comprobar mediante el tacto si todavía existen en medio de la carne, además existen pescados con menos espinas que otros, desde los pescados más baratos como la caballa, el gallo, el bonito, la merluza o el abadejo, hasta precios un poco más elevados como el lenguado, el rodaballo o la cherna.
La Asociación Española de Pediatría sostiene que los niños a partir de los 12 meses pueden probar los mismos alimentos que los adultos, con excepción de alimentos obvios como comidas picantes o especiadas o excitantes, recomendándose introducirlos de uno en uno para poder descartar alergias derivadas de este tipo de alimento.
Algunos mariscos, al igual que el pescado, contienen ciertas cantidades de mercurio que pueden afectar a la salud, por lo que se recomienda limitar o incluso evitar el consumo de especies de gran tamaño como el bogavante o la langosta en menores de 10 años (fuente: AECOSAN)
El consumo de mariscos por parte de la población infantil aporta múltiples beneficios, siendo una fuente importante de proteínas, minerales y oligoelementos necesarios en el desarrollo de los niños como el cobre, el yodo, el selenio o el zinc, que junto con los Omega-3 ayudan al desarrollo intelectual y el funcionamiento del cerebro, contribuyendo además a una dieta sana y variada.
Lo recomendable sería comenzar por mariscos de menor tamaño como, por ejemplo, mejillones o almejas como representantes de los moluscos, y camarones o langostinos en el equipo de los crustáceos, introduciendo otros mayores como la nécora, la centolla o el buey de mar ya limpios para evitar consumir trozos del caparazón.
El consumo de pescados y mariscos debe realizarse desde el primer momento en que cumplan la edad para hacerlo, consiguiendo que se vayan acostumbrando a su sabor y normalicen su consumo desde niños. Os ofrecemos una serie de trucos para conseguir que los niños coman pescados y mariscos y se conviertan en unos excelentes consumidores de estos deliciosos productos pesqueros.
Los pescados y mariscos son imprescindibles en la dieta de los niños debido a sus características nutricionales, pero lamentablemente son alimentos que los pequeños de la casa no encuentran atractivos, bien por educación o por una mala experiencia.
Muchas veces se tiende a camuflar el pescado a los niños para que no reconozcan su presencia en el plato, bien a través de pescado en salsa, como una merluza en salsa verde, o con formas asociadas a alimentos más atractivos a su edad como hamburguesas de pescado para niños. Existen múltiples recetas de pescado fáciles y nutritivas como filetes de lenguado a la plancha, una sopa de pescados y mariscos o unos lomos de caballa al horno, fáciles de comer y llenas de sabor.
Si vuestros hijos tienen fobia al pescado o marisco, existen recetas que serán un éxito gracias a su delicioso sabor y la facilidad de su consumo como, por ejemplo, unos tacos de pescado y marisco, unos nuggets de pescado o unas deliciosas albóndigas de pescado, cuyas recetas pueden consultar en nuestra web.
En la pescadería online Coyomar trabajamos con pescados y mariscos procedentes de la pesca artesanal gallega con todas las garantías de origen y calidad. Los pescados y mariscos gallegos más frescos del mercado adquiridos 24 horas antes de su envío y seleccionados al gusto del consumidor.
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