- Pescado y Marisco Gallego de Calidad
Menú
Centolla: Maja brachydactyla
La centolla es un crustáceo braquiuro decápodo que pertenece a la familia Majidae. Habita en fondos rocosos y arenosos, donde se cubren de algas para protegerse de sus depredadores. El crecimiento de la centolla se realiza a través de las mudas de su caparazón, momento en el que es más vulnerable. Se alimenta de moluscos y algas durante el invierno, estando su dieta estival compuesta de equinodermos como estrellas de mar y erizos.
La veda de la centolla llega a su fin este 10 noviembre en las costas pontevedresas y coruñesas, debiendo la flota de la costa luguesa esperar hasta el 1 de diciembre para poder optar a la captura de este delicioso crustáceo.
Las vedas son medidas necesarias para la vida y la gestión de las pesquerías, contribuyendo al aumento de la biomasa al proteger el periodo reproductivo de los animales y regular sus capturas para favorecer una explotación sostenible de las especies.
El periodo de veda de la centolla significa que durante este tiempo queda terminantemente prohibida su captura mediante cualquier tipo de arte, incluida la pesca deportiva.
Los periodos de veda en Galicia son establecidos por la Consellería do Mar a través de resoluciones que buscan preservar los recursos marinos, lo que provoca una parada en el sector dedicado a la extracción de este crustáceo con el objetivo de realizar una gestión sostenible de los recursos y garantizar un relevo generacional que permita mantener la actividad en el tiempo.
El periodo de veda de la centolla se establece en base a su ciclo vital. La centolla es un crustáceo migratorio cuyo ciclo reproductivo ha sido ampliamente estudiado por los biólogos. Los adultos de centolla migran entre los meses de septiembre a octubre a zonas más profundas para aparearse, regresando a la costa en los meses de diciembre a enero.
Las hembras de centolla realizan dos puestas a lo largo del año, siendo la más importante entre los meses de febrero a junio, en primavera. El segundo periodo se produce a principios del otoño y es más corto que el de primavera.
La actividad de la flota extractiva de la centolla se concentra en los meses de noviembre y diciembre, con un 70% de las capturas del total de la campaña. Esta actividad puede sufrir fluctuaciones anuales provocadas por el comportamiento reproductivo de la especie y por el cambio en las condiciones ambientales del medio marino, lo que provoca una variabilidad en la cantidad de recurso disponible en los distintos años. Esto produce que la gestión del recurso deba adaptarse al estado de la pesquería, por lo que se establecen planes anuales basados en la información obtenida en el trascurso de la actividad extractiva de los años anteriores.
Los estudios científicos han demostrado que el establecimiento de los periodos de veda en los meses donde se produce el mayor número de hembras ovadas ayuda a aumentar el número de reproductores de centolla y regular su pesquería. Asimismo, el establecimiento de un cupo de capturas en el inicio de campaña, en el periodo posterior a la veda, evitará una concentración de capturas que provocaría una caída de precios que afectaría significativamente al sector.
El cumplimiento de la veda de la centolla es una responsabilidad del conjunto de la población, tanto del sector extractivo como de los propios consumidores. La responsabilidad individual de cada uno es primordial para garantizar la continuidad y la sostenibilidad del recurso pesquero de la centolla, ayudando a preservar el ecosistema marino y dando continuidad a un sector productivo estratégico para la comunidad gallega, el cual genera empleo y seguridad a muchas familias que ven en la pesca y el marisqueo su medio de vida, comercializando productos de un sabor y una calidad inigualable.
La centolla gallega es, junto con el buey de mar, uno de los crustáceos clave para el sector pesquero de la flota artesanal, compuesta por alrededor de 3800 barcos que realizan su captura con aparejos de enmalle, trasmallos, nasas y raeiras. Las descargas en las Lonjas gallegas se han reducido drásticamente en los últimos años, pasando de los más de 700 mil kilos de centolla descargados en las lonjas gallegas en el 2022 hasta los 138 mil del 2024.
La centolla gallega tiene una gran importancia económica para el sector pesquero gallego gracias a su excelente calidad y sabor, lo que la ha convertido en un producto pesquero muy demandado por los consumidores que saben apreciar en este delicioso crustáceo la diferencia que aporta el sector tradicional y las características organolépticas que solo se consiguen en las aguas de la costa gallega.
El porcentaje de capturas con respecto al total de especies que se subastan en las lonjas gallegas solo asciende al 0.16%, pero su valor económico es de gran importancia, con unos precios medios que van en aumento debido a la escasez del recurso y su alta demanda, desde los 9.21 del año 2022 hasta los 11.97 €/kg de este año, lo que supone unas ganancias de entre 650000 y 1650000 €/año respectivamente.
La centolla gallega es uno de los crustáceos más demandados por los consumidores y ya se sabe que el cliente siempre tiene la razón. La centolla gallega, Maja brachydactyla, se caracteriza por su caparazón ovalado y abombado de color rojizo o marrón-rojizo cubierto por numerosas púas cortas y agudas donde colocará las características algas a modo de camuflaje. Como buen crustáceo decápodo, posee 5 pares de patas, siendo las dos primeras unas grandes pinzas, los cuatro pares restantes terminan en forma de uña y están cubiertos de pelo.
La centolla presenta dimorfismo sexual, es decir, existen unas características que diferenciarán a los machos de las hembras. Las pinzas de los machos presentan mayor tamaño que las de las hembras. Además, la tapa que encontramos bajo su abdomen nos indicará claramente si nos encontramos ante un macho, delgada y alargada, o una hembra, redondeada. La carne de la centolla suele ser más suave y carnosa que la del macho.
La elección de uno u otro sexo a la hora de decantarse por un buen centollo o centolla gallega dependerá del gusto de cada cual, pero de lo que sí puedes estra seguro es de que estarás adquiriendo un producto de una calidad excepcional que nunca te defraudará. Te encontrarás con tres sabores distintos dentro de una centolla gallega, el concentrado de sus patas y sus corales, con una textura más sólida. El fuerte sabor de su caparazón o “carro” y delicado en la carne de su abdomen. Un trío ganador para un producto de extraordinaria calidad, la centolla gallega.
La pescadería online Coyomar es tu pescadería de confianza, ofrecemos los mejores pescados y mariscos gallegos donde no pueden faltar las centollas gallegas de mejor calidad del mercado. La pescadería Coyomar está firmemente comprometida con el cuidado del mar y sus habitantes, garantizándote que NUNCA comercializaremos ejemplares en periodo de veda, ni aquellos que no alcancen la talla comercial establecida por la reglamentación.
La pescadería de confianza Coyomar es un negocio familiar comprometido con Galicia y su mar, ofrecemos los productos pesqueros más frescos y de mejor calidad del mercado, seleccionados para nuestros clientes directamente de las Lonjas gallegas y enviados en menos de 24 horas desde su captura en nuestras costas, para que puedan disfrutar de un producto de calidad con un sabor y una frescura excepcionales. ¡Por qué nuestros clientes solo se merecen lo mejor, nuestros clientes se merecen Coyomar!
Productos
