Berberecho Gallego

Berberecho: Cerastoderma edule

El berberecho es un molusco bivalvo de la familia Cardiidae con una concha característica en forma de corazón. Viven enterrados en fondos arenosos y fangosos, desde la franja litoral hasta los 10 m de profundidad. Soportan variaciones de salinidad moderadas, siendo habitual encontarlos en las desembocaduras de ríos y estuarios.

Berberecho de Noia

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La campaña para la recolección del berberecho de Noia arrancaba la pasada semana con unas expectativas poco optimistas para los más de 1500 profesionales del marisqueo que faenan en esta Ría. El cierre de la anterior campaña debido a la alta mortalidad producida por la bajada de la salinidad, el 80% de los bivalvos, fue un varapalo para el sector que ve como “de esos polvos vienen estos lodos”, siendo las capturas de la actual campaña un claro reflejo de lo ocurrido en la anterior.

La economía de muchas familias de la comarca se vio afectada debido a la gran cantidad de lluvia caída a finales del pasado año, provocando riadas que vertieron una cantidad excesiva de agua dulce a la ría, pero también por la mala praxis de la empresa responsable del embalse situado aguas arriba, el Tambre, cuya apertura de compuertas se realizó en marea baja y dejó a los bivalvos expuesto a unos condiciones que, sumadas a las ya existentes, afectaban gravemente a su viabilidad.

La calidad del berberecho de Noia

La calidad del berberecho de Noia se puede apreciar tanto en su sabor como en su aroma, siendo el 70% del berberecho comercializado en España procedente de esta ría gallega. La calidad de los arenales y los nutrientes existentes son los responsables de unas cualidades organolépticas que lo sitúan como un producto gourmet altamente demandado.

Berberecho de Noia es la marca con la que se reconoce al molusco extraído artesanalmente en esta ría gallega, el cual se captura bajo la autorización y la concesión del Plan Explotación de la Xunta de Galicia, que autoriza a la Cofradía de Noia a su aprovechamiento y posterior comercialización en las Lonjas por ella gestionadas.

El berberecho de Noia es un molusco bivalvo fácilmente reconocible por su concha redondeada en forma de corazón, cubierta de costillas radiales. El berberecho posee una distribución geográfica muy amplia, con predilección por zonas próximas a desembocaduras de ríos o en estuarios, por lo que este molusco presenta una gran adaptación a cambios ambientales en el medio donde se desarrolla, como pueden ser fluctuaciones en la temperatura y la salinidad, pero que posea una mayor adaptación a los cambios ambientales desfavorables no quiere decir que dichas condiciones no afecten a su viabilidad si éstas se mantienen en el tiempo.

¿Podremos comprar berberecho de Noia?

La campaña de este año arrancó con pesimismo para las más de 1600 familias que viven del marisqueo en esta ría, puesto que los muestreos realizados por los técnicos de la cofradía no auguraban una buena campaña. La reducción en los topes de marisco y la sombra de una campaña muy corta es una mochila muy pesada para aquellos cuya economía familiar depende de un trabajo que los expone a unas duras condiciones laborales que no siempre se ven recompensadas.

La cantidad de marisco extraído fue reducida para evitar dañar más la ya mermada población de bivalvos existente, siendo un máximo de 5 kilos de berberecho para los mariscadores a flote y 3 para los mariscadores a pie la cantidad permitida, pero las expectativas fueron peores de las esperadas y la mayoría de los profesionales regresaron a la Lonja sin cubrir los topes permitidos, siendo el pesimismo el sentir general de la mayoría de los trabajadores que dudan que la campaña se alargue más allá de dos semanas.

Ante estas expectativas nos encontraremos con que la mayor parte del berberecho comercializado una vez finalizada la campaña marisquera será berberecho foráneo, procedente en su mayoría de Portugal, Francia o los Países Bajos, puesto que las cantidades existente en las Rías Gallegas difícilmente proveerán nuestros mercados.

El precio del berberecho de Noia

La demanda de este delicioso molusco bivalvo es muy elevada, lo que sumado a la escasez de las capturas ha producido que los precios se hayan disparado a unos niveles difícilmente accesibles para la mayoría de los consumidores. No debemos pensar que esta elevada subida se verá reflejada en la economía de las familias que viven del berberecho de Noia, ya que la ganancia de un par de semanas no les permitirá mantenerse el resto del año.

La campaña deberá cerrarse para favorecer el crecimiento de las siguientes generaciones de berberecho, puesto que una manipulación excesiva del medio mediante el rastreo del sustrato puede afectar a la semilla que proveerá de berberecho la próximas campañas, las cuales aún dependerán de que se den las condiciones favorables para su crecimiento y no se repitan los hechos que provocaron el desastre de la anterior campaña.

La solución al berberecho de Noia

La solución a la continuidad de un cultivo que se ha venido desarrollando a lo largo de los años con notable éxito es muy fácil, incluso un niño en etapa escolar encontraría la solución si se le expusieran los hechos tal como han acontecido. La responsabilidad y la empatía de los actores involucrados es clave para evitar males mayores, las normas son claras y las leyes deben ser cumplidas por cada uno de ellos. Administración, empresa y sector deben ir cogidos de la mano para favorecer el mantenimiento de un recurso que es el motor económico de esta comarca.

La cofradía de Noia representa a un sector, el marisquero, cuya medio de subsistencia es la Ría de Muros-Noia. La explotación de los recursos marisqueros es analizada minuciosamente estableciendo cupos, número de mariscadores, siembras y limpiezas, asesorados por técnicos propios y de la administración que buscan una gestión sostenible del recurso. Sus planes de explotación y el cuidado del medio son claves para que el recurso sea viable, pero se encuentran a expensas de otros factores externos difícilmente controlables. 

Las normas para evitar daños medioambientales son claras para todas las empresas, siendo obligatoria la existencia de un seguro de responsabilidad medioambiental que cubra aquellos daños producidos por una mala praxis o un accidente que provoque un daño al entorno. La crecida de un río no es algo que ocurra de la noche a la mañana y los horarios de mareas están al alcance de cualquier ciudadano, la ley es clara “ ante un daño debe haber una reparación”. No debemos permitir que Goliat ahogue a David ante la pasividad de la administración, representada por la Xunta de Galicia, la cual debe velar por el cumplimiento de las leyes de un modo efectivo y eficiente, protegiendo a un sector cuya economía es el principal motor de esta comarca.

Gema Pazos Sieira
Responsable Departamento Calidad y seguridad alimentaria, Coyomar.
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