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Centolla: Maja brachydactyla
La centolla es un crustáceo braquiuro decápodo que pertenece a la familia Majidae. Habita en fondos rocosos y arenosos, donde se cubren de algas para protegerse de sus depredadores. El crecimiento de la centolla se realiza a través de las mudas de su caparazón, momento en el que es más vulnerable. Se alimenta de moluscos y algas durante el invierno, estando su dieta estival compuesta de equinodermos como estrellas de mar y erizos.
La veda de la centolla gallega se acerca y , si el calendario se mantiene como el pasado año, en menos de un mes dejaremos de encontrarla en nuestros mercados para dar un merecido descanso a este crustáceo y permitir su reproducción con el objetivo de asegurar esta especie en nuestras aguas.
La fecha será similar al pasado año, a la espera de la publicación por parte de la Xunta de Galicia para el año 2023, pero cabe esperar que entre finales del junio y octubre deberemos prescindir de este preciado crustáceo, cuyo periodo de descanso suele coincidir con el buey de mar gallego.
La centolla es uno de los crustáceos gallegos más demandados gracias a su delicioso sabor y a la textura de su carne, diferente en función de la parte del cuerpo que saboreemos. La centolla, Maja brachydactyla, es un crustáceo braquiuro que podemos encontrar en el Atlántico oriental y el Cantábrico, con distintos orígenes como Francia, Islas Británicas o Galicia, siendo la centolla gallega la de mayor fama gracias a su calidad y sabor.
La calidad de la centolla gallega se debe principalmente a su alimentación, la cual está basada principalmente en algas, moluscos y erizos de mar, alimentos que caracterizan ese sabor tan peculiar de la centolla gallega, sabor que se obtiene solo gracias a la gran riqueza y diversidad de las aguas gallegas, unas características únicas en el mundo que las convierten en el mejor lugar para el crecimiento y desarrollo de los mejores productos pesqueros.
La centolla gallega alcanza su madurez sexual con una talla de 11 cm, a la cual llega tras sucesivas mudas en las que se desprenderá del antiguo caparazón para ir aumentando su tamaño progresivamente. La centolla gallega se reproduce entre los meses de junio y noviembre, época en la cual se establecerá la veda de esta especie con el objetivo de protegerla, y en la cual se producirá la puesta de huevos que liberarán al medio marino miles de larvas de centolla que garantizarán la continuidad de esta especie, estando terminantemente prohibida su comercialización.
El respeto del periodo de veda es una responsabilidad del conjunto de la sociedad, las vedas se establecen con el objetivo de evitar un agotamiento de los recursos naturales, permitiendo su reproducción y crecimiento, así como el mantenimiento del sector económico que sustentan. Una vez establecido el periodo de veda estará terminante prohibida la comercialización de centolla gallega, pero podrás adquirir centolla foránea, la cual no está afectada por esta regulación.
La normativa establece que la información facilitada al consumidor debe ser clara y no debe inducir a engaño con respecto a su naturaleza y origen, por lo que debes desconfiar de aquellos establecimientos que comercialicen centollas gallegas en época de veda o centolla gallega ovada en cualquier época del año, estando prohibida su venta. Exige la etiqueta como garantía de origen, siendo la centolla gallega la procedente de la zona FAO 27, subzona IXa y subzona VIIIc.
La época de comercialización es una clara diferencia a la hora de conocer una centolla gallega o a un comerciante ilegal, si te ofrecen centolla gallega en periodo de veda, normalmente en los meses de verano, o bien se trata de un fraude o de una venta ilegal, en ambos deberías denunciarlo a consumo.
El precio en el mercado, la demanda sobre la centolla gallega hace que su precio sea más elevado que el de la centolla procedente de otros orígenes como Escocia, Irlanda o Francia. La demanda se debe a la calidad de las centollas gallegas, cuyo sabor las convierte en las preferidas de los comensales exigentes, además de ser respetuosas con el medioambiente al proceder de la pesca artesanal.
La centolla gallega presenta una coloración parda y oscura, con un caparazón cubierto de pinchos y que suele estar cubierto por algas, mientras que la centolla foránea es de color anaranjado y su caparazón más liso.
¡El sabor! Aquellos que han probado una auténtica centolla gallega pueden confirmarlo, un sabor delicado con diferentes matices que nos adentran en los fondos marinos y convierten a este excelente crustáceo en un producto muy versátil con el que disfrutar en la mesa.
La época de veda no tiene porque suponer una renuncia a disfrutar del mejor marisco gallego, puedes anticiparte y guardar tus provisiones de centolla gallega hasta la apertura de su veda, ¿Cómo? Pues comprando centolla gallega cocida.
La pescadería online de confianza Coyomar comercializa centolla gallega con todas las garantías de origen y calidad, contamos con registro sanitario de Cocedero de crustáceos y con la experiencia y rigor en el trabajo que garantiza una centolla gallega en su punto de cocción, con todas las garantías sanitarias.
Las centollas son cocidas en nuestro obrador y envasadas al vacío en materiales aptos para entrar en contacto con productos alimenticios. Solo tendrás que etiquetarlos con la fecha de congelación y meterlos en el congelador y sacarlos el día previo a su consumo para disfrutar del mejor sabor del marisco gallego.
Recuerda que las centollas cocidas refrigeradas tienen una vida útil de 3 días, por lo que deberás congelarlas antes de finalizar ese tiempo, indicando en el envase la fecha de congelación. Una vez congeladas, su vida útil se alarga hasta los 10 meses, siendo 3 meses el periodo donde se conservan todas sus características nutricionales y organolépticas. Si quieres saber cómo conservar productos pesqueros con todas las garantías, visita nuestro blog “Cómo conservar pescados y mariscos”.
La elección de una buena centolla gallega es una de las preocupaciones a las que se enfrentan los clientes, ya que nadie quiere encontrarse con una centolla vacía, denominada “farol”, y echar por tierra un momento de disfrute culinario.
En la pescadería online Coyomar contamos con más de 20 años de experiencia en la compra-venta de productos pesqueros, comercializamos solo los pescados y mariscos más frescos del mercado. Nuestros trabajadores se desplazan a las Lonjas gallegas para seleccionar solo los pescados y mariscos más frescos y de mejor calidad, escogidos según las indicaciones de nuestros clientes el día previo a su envío, no trabajamos con stock de producto por lo que la frescura está garantizada.
Tú decides qué es lo que quieres, centolla gallega o centollo gallego fresco o cocido en nuestras instalaciones, lo prepararemos y enviaremos a tu domicilio en menos de 24 horas desde su subasta en lonja, para que disfrutes de los mejores pescados y mariscos gallegos. Trabajamos por y para ti, ¡Porque nuestros clientes solo se merecen los mejor, nuestros clientes se merecen Coyomar!
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